(...)
La luz del Amor Divino
nos ilumina la sangre,
y en el pecho de María
y en sus labios suplicantes,
el acero del dolor
afila Siete Puñales.
nos ilumina la sangre,
y en el pecho de María
y en sus labios suplicantes,
el acero del dolor
afila Siete Puñales.
Y hay luto por las esquinas
y en la seda tremolante,
luto en el árbol florido,
luto en luna y el aire,
luto y silencio en la plaza,
luto en todos los andares,
luto en la acera que llora,
y en el quejido del cante,
cuando tu pena desnuda
viene cruzando la calle,
y al pasar le va poniendo
luto de aromas y encajes,
a una Sevilla de pena
crucificada en el aire.
y en la seda tremolante,
luto en el árbol florido,
luto en luna y el aire,
luto y silencio en la plaza,
luto en todos los andares,
luto en la acera que llora,
y en el quejido del cante,
cuando tu pena desnuda
viene cruzando la calle,
y al pasar le va poniendo
luto de aromas y encajes,
a una Sevilla de pena
crucificada en el aire.
Antonio Rodríguez Buzón - Pregón de la Semana Santa de Sevilla - 1956.
CARIDAD del
alma mía
la de la
pena tranquila
en tus
serenas pupilas
la luz se
hace poesía.
y un rezo de
Ave María
al verte
brota sincero
y yo por
quererte quiero
ser pañuelo
de tu llanto
y así
aliviar el quebranto
que empaña
esos dos luceros.
¿No ves que
por Ti me muero
que eres mi
faro y mi guía
mi sol, mi
luz, mi alegría
mi fortaleza
y consuelo?
Contigo yo
toco el cielo
como antes
lo tocaron
aquellos que
me enseñaron
a amarte con
devoción
gracias doy
de corazón
por la
herencia que dejaron.
Que por Ti,
Rosa temprana
todos los
Miércoles santo
la tarde se
vuelve canto
y la noche
se engalana
que gracia
en la filigrana
ee ese palio
tan torero
cuando la
calle es albero
ante tu paso
Señora
y Sevilla se
enamora
del arte
baratillero.
Caridad del
alma mía
la de la
pena tranquila
que con tu
luz encadilas
y haces de
la noche día.
Hoy repito
Madre mía
aquel
antiguo estribillo
que aprendí cuando chiquillo
que aprendí cuando chiquillo
oído de mis
mayores.
¡Esta es la
flor de las flores
mi Reina del
Baratillo!
Ignacio José Pérez Franco - Pregón de la Semana Santa de Sevilla - 2012.
Dios te
salve María del Rosario,
llena eres
de Gracia y Dios contigo,
¡benditas
tus entrañas de testigo
y bendito tu
fruto de sagrario!
Santa Madre
del Hijo trinitario,
Dios
palabra, Dios hombre y Dios amigo,
quita las
amapolas de mi trigo
en tu monte
de gloria y de calvario.
Proclame
Montesión tu letanía:
puerta de
Dios, auxilio y alegría,
vaso de
caridad y torre fuerte.
Ruega por
nuestra rosa de los vientos
y la niñez
de nuestros pensamientos.
¡Ahora y en
la hora de la muerte!
Ignacio Montaño Jiménez - Pregón de la Semana Santa de Sevilla - 1997.
Ignacio Montaño Jiménez - Pregón de la Semana Santa de Sevilla - 1997.
Sales a la noche y eres Tú la noche
y tu rostro condensa madrugada
y aunque camines hacia el alba clara
negro es el reflejo en que te
escondes.
Dios de las sombras de tu cara
piel de minero y nubarrones
carne sellada de tizones
Hijo increíble de María Inmaculada.
Una apariencia fatal de pobre hombre
soporta entre penumbras tu zancada
al perderse en la tiniebla que
recorre.
Mas... qué luz tan grande de tus
ojos mana
al abrir entre lo oscuro un
horizonte
que da paso, Gran Poder, a la
mañana.
Francisco J. Ruíz Torrent - Pregón de la Semana Santa de Sevilla - 2002.
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