viernes, 11 de abril de 2014

SEVILLA EN ... EL PREGÓN DE LA SEMANA SANTA (11 de abril)



A mí me gusta escuchar

esas tertulias magníficas,

que me encuentro en la taberna

de Morales, La Fresquita,

Casa Ricardo, El Tremendo

y otras de categoría.

Allí están cuatro cabales

hablando de cofradías.

Que si un palio, que si un Cristo,

que si una calle escondía,

y cuando intentan los cuatro

explicarla y definirla,

afirma uno entre ellos:

¡eso es una cofradía!

Pero en esa afirmación

nunca vemos incluidas,

las cofradías de lejos,

que son “de hace cuatro días”.

¿Cuatro días? Torreblanca

es la decana en la lista,

y a los Pilatos del mundo

va reclamando justicia.

Y el Parque Alcosa, que bebe

del Cáliz de su Mesías

todo el Divino Perdón

que brota de sus heridas.

¿Y el Cristo de la Corona?

Con él no se justifica;

porque es de ruán morado

la hermandad catedralicia.

Y en Padre Pío, la gracia

más que hispalense, es Divina.

Divina Gracia se llama

allí en Palmete María,

donde San Juan de la Cruz

divinos versos recita.

Y se llama Dulce Nombre

la Virgen en Bellavista,

y se llama Coronada,

como yo la llamaría,

y es en doloroso Valme,

Remedio y Salud, su vida.

Pino Montano es el Huerto

donde a Jesús lo cautivan

los sayones y romanos

que el mundo nuestro le envía,

y la Virgen del Amor

con su amor evangeliza.

Y en claretiana algazara

Heliópolis se arrodilla,

que el Cristo de la Misión

carga con la cruz y alivia

de su Madre del Amparo

del corazón las espinas.

Pasión y Muerte, que es,

Pasión y Muerte tan mía,

Desconsuelo de una Madre

que entre sus manos unidas

lleva el ruán de Triana

y es Buen Aire que nos guía.

Mía, como es también

San José Obrero, que inicia

su camino penitente

con dos pasos en seis días,

Jesús de la Caridad,

sobre lirios y cardina,

y Dolores, que en mi barrio,

sueña con su calle Pinta

cuajada de nazarenos

blanquiazules en dos filas.

Mi barrio de penitencia,

Mi barrio, que no se olvida,

de tu apoyo, Padre Víctor

que desde el cielo nos miras.

“La Fe nace en la Parroquia”,

y en mi parroquia os diría,

que mi fe, viendo a los Mínimos,

se aumenta y se multiplica.

Donde yo vaya, diré

lo mismo, pues no es mentira:

mi Parroquia me hizo grande

por dentro y mientras crecía,

me enseñó que no hay distancias,

límites ni cortapisas

cuando nos quema en las manos

el fuego que evangeliza.

Decían los que charlaban...

“eso es una cofradía”.

Si me disculpan ustedes,

con su venia concedida,

por muy pobres que parezcan,

muy modernas, muy sencillas,

sé que todas empezaron

con lo mejor que podían.

Los cofrades de estos barrios,

los que allí viven y habitan,

y pertenecen también

a hermandades escogidas,

¿es que son menos cofrades

y son menos capillitas?

Los Príncipes, Miraflores,

Cruz Roja, Las Avenidas,

Sevilla Este, Villegas,

Rochelambert...seguiría...

Plantinar, Juan XXIII,

Amate, Tiro de Línea,

pongo el Polígono Norte

y Bami y las Letanías

y los de Madre de Dios,

Tablada, El Cerro, La Oliva,

los del Polígono Sur,

Santa Aurelia y Romería,

y Macarena Tres Huertas,

La Paz y Las Golondrinas,

Las Almenas, Las Naciones,

Valdezorras, San Matías...

Esos barrios y otros tantos

son también, también Sevilla.

¿Es que son menos cofrades?

¿Es que de forma distinta

viven lo que están sintiendo

y esperan lo que se ansía?

Dicen los cuatro cabales:

“Eso es una cofradía”,

los barrios del extrarradio

son también, también Sevilla.

Son también las Hermandades,

las Hermandades de Vísperas,

auténtico testimonio

de fe de una Iglesia viva.

Porque en aquellas tabernas

que están lejos son distintas

las murallas y los límites

de la ciudad y sus días.

Allí también hay cabales

y tertulias escogidas,

y dicen de sus hermandades

“eso es una cofradía”.

Quien tenga oídos, que oiga,

quien tenga labios, que diga:

las Vísperas son también

Hermandades de Sevilla! 

- Pregón de la Semana Santa de Sevilla. 2013.
     Francisco Javier Segura Márquez. 

No hay comentarios: