Hoy nos fijamos en esta pareja escultórica. ¿Sabrían decirnos dónde está y qué representa?.
En la intersección entre la Avenida de la Raza y la Avenida de Moliní, justo delante de la entrada a las dependencias administrativas del Puerto de Sevilla, existe una glorieta realizada en adoquines de piedra con una extraña escultura hecha en bronce y hierro.
La pieza tiene una altura de nueve metros y un peso de mil trescientos kilos. Fue colocada e inaugurada en septiembre de 1999 y es obra de Ignacio Sancho Caparrini, escultor nacido en 1964 en la ciudad de Zaragoza y afincado en Sevilla desde principios de la década de los años 80. Esta obra de Caparrini destaca en el contexto sevillano por su forma de simbolizar, combinando la tradición con el nuevo lenguaje artístico, la histórica relación entre la ciudad de Sevilla y su río.
El monumento es una alegoría del Puerto y Sevilla; se compone de tres elementos: barras verticales representando el río Guadalquivir; una figura femenina como alegoría de la ciudad de Sevilla y otro masculina que representa el Puerto, ambas figuras desnudas y entrelazan las manos. La pareja se muestra elevándose sobre las ondas sinuosas del río como símbolo de la prosperidad cultural y comercial que éste ha traído a la ciudad por medio del Puerto.
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