Corrían los primeros años de los Borbones en España; Felipe V ocupaba el trono. Uno de los productos que nos trajo el descubrimiento de América fue el tabaco. A primeros del siglo XVIII el consumo iba en aumento. Dados los pingües beneficios que aportaba su comercio, la Corona había intervenido su gestión, estando en régimen de monopolio.
Actualmente, los casi veinte mil legajos de su Archivo Histórico se encuentran repartidos entre el Archivo de Indias, el Archivo Histórico Provincial y una nave de Altadis en los Remedios, donde se guardan los documentos de la etapa final, que están metidos en cajas y sin estudiar. En estos documentos se conserva un dato crucial: la primera fábrica se creó oficialmente en 1736, con el nombre de "Estanco del Tabaco", en lo que ahora es la Plaza de San Pedro. Desde allí se trasladó al edificio que se construyó para la Real Fábrica de Tabacos, ahora Universidad, en la calle San Fernando sobre 1758 y 1760, y el edificio original se reutilizó como cuartel hasta que en el siglo XIX se derribó y se convirtió en la actual Plaza de San Pedro.
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