lunes, 2 de junio de 2014

RESPUESTA - 2 de junio - PASEANDO POR SEVILLA

El ilustre arquitecto Aníbal Gónzalez fallecía en Sevilla el 31 de mayo de 1929, como consecuencia de las complicaciones de una infección intestinal. Triste fue la noticia para Sevilla, más aún conociendo el estado de pobreza en que quedaba su familia. Por suscripción popular se recaudan fondos para construir la casa donde aparece este azulejo. ¿Sabrían decirnos dónde se encuentra?.

La vida de Aníbal González no fue nada fácil, aunque pueda parecer lo contrario. A pesar de los numerosos reconocimientos que atesoraba, entre los que se encontraban el de Hijo Predilecto de la ciudad o la Cruz de Alfonso XII a su labor profesional, el arquitecto acumulaba un largo y penoso rosario de sinsabores que iban desde el atentado sufrido en 1920, pasando por los problemas surgidos a la hora de afrontar la construcción de su último gran proyecto, la Basílica de la Inmaculada Milagrosa, hasta llegar a los desacuerdos con el Comité Organizador de la Exposición Iberoamericana que le llevaron a dimitir de su cargo de director de las obras en 1927. Tanto es así que el periódico El Liberal llegó a publicar tras su fallecimiento: "Don Aníbal, por cuyas manos pasaron tantos millones, muere pobre".

A través de una suscripción popular en la que participaron desde el Ayuntamiento hasta el Círculo Mercantil pasando por cientos de obreros anónimos, se consigue recaudar el dinero suficiente para adquirir una parcela de 780 metros cuadrados en unos terrenos que el Marqués de Esquivel tenía en la Avenida de la Reina Victoria. El 31 de mayo de 1930 se inauguran unas obras encargadas a los arquitectos Juan Talavera y José Espiau, y bendecidas por el Cardenal Ilundain, y que finalizarían el 31 de diciembre de 1932.

Tras el cerramiento del número 14 de la Avenida de la Palmera todavía puede verse el azulejo donde se recuerda el espíritu de una ciudad agradecida que dio origen a la vivienda.


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