El hijo del primer Almirante de las Indias, Hernando Colón, bibliófilo admirable, creó la Biblioteca Colombina en torno al año 1509. En un principio tuvo su sede en la casa-palacio que se hizo construir junto a la Puerta de Goles. Actualmente la Institución Colombina se encuentra ... ¿dónde?.
La Biblioteca Colombina, "Fernandina o Hernandina", como en un principio quiso denominarla su creador Hernando Colón, comienza su andadura por el año 1509; unos años más tarde, 1513, tras visitar Roma, pone en marcha su proyecto de biblioteca; la planifica hacia 1518 y forma el equipo que trabajará en ella en 1522.
La idea de construir un palacio digno de la familia Colón en Sevilla y en el que tuviera cobijo la gran biblioteca que tenía ya formada y sirviera de centro de trabajo del equipo que confeccionaba los repertorios fernandinos, debió de gestarse hacia el año 1525. Hernando Colón decidió edificar en 1526, junto a la Puerta de Goles, a orillas del Guadalquivir, una vivienda "al estilo de las villas suburbanas recreadas en Italia por los humanistas y arquitectos del renacimiento florentino".
Junto a la casa, plantó un huerto frondísimo con toda una variedad de árboles de adorno y frutales que hizo traer de todas partes para que se convirtieses en lugar reservado para él y sus amigos, y en la distribución de las habitaciones, la mayor parte ocupada por los libros de la Biblioteca, se puede observar la distribución física de las obras atendiendo a las Materias.
Al no cumplir los compromisos como heredero universal de la biblioteca y de todos sus bienes su sobrino el almirante Luis Colón, quedó como depositario el cabildo de la Catedral, quien tiene la guardia y custodia de este valioso legado desde 1552 hasta nuestros días.
Por aquel entonces los libros y escritos pertenecientes al cabildo eran, al igual que hoy en día, más numerosos e igualmente de elevado interés para las letras, artes y ciencias, y a pesar de la antigüedad y número de volúmenes de la Capitular, terminó por prevalecer el nombre de Biblioteca Colombina, con el cual se denomina hoy, corrientemente, a las dos bibliotecas reunidas.
En 1558 se empaquetan y embalan los fondos de ambas bibliotecas para quedar definitivamente instalados y reunidos en 1562 en el lugar que actualmente ocupan en un ángulo del Patio de los Naranjos, encima de la nave llamada del Lagarto, con entrada desde la calle Alemanes.
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