jueves, 9 de junio de 2016

RESPUESTA - 9 de junio - PASEANDO POR SEVILLA

La devoción a la Virgen en su advocación del Pilar es algo muy arraigado en nuestra ciudad. Existe el relato de que San Pío, obispo de Sevilla y escultor de oficio, fue testigo con el apóstol Santiago de la aparición de la Virgen del Pilar en el año 40 d.c. a las orillas del río Ebro. A su vuelta a Sevilla San Pío esculpió una imagen de la Virgen sobre un pilar, tal y como se les apareció, para presidir las reuniones de los primeros cristianos.

Entre otras, podemos encontrar una Virgen del Pilar en una capilla junto a la Puerta de Palos de la Catedral; otra imagen en la iglesia de San Pedro y que procesiona cada 12 de octubre; y el retablo cerámico que buscábamos, obra de Antonio Kierman en Cerámica Santa Ana, donado por la marquesa de Villapanés que vivía en la Casa Palacio frente a la iglesia de Santiago. A los pies de este templo, en la calle Santiago, se encuentran estos azulejos.


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